Retornemos a una alimentación del pasado con tecnología del futuro.
La espelta es una variedad ancestral del trigo, que no ha sufrido modificaciones ni hibridaciones. Es muy resistente a las plagas y a las condiciones climatológicas adversas, y se dejó de cultivar en favor de variedades de trigo más productivas y rentables. Se mantiene en su estado primitivo y puro, de modo que es mejor tolerado por nuestro sistema inmune y nuestro sistema digestivo que cualquier otro tipo de trigo. Habitualmente las personas con intolerancia al trigo si pueden tolerar la espelta. La espelta no puede ser consumida por celíacos, puesto que sí contiene gluten.
La harina de espelta de agricultura orgánica es espelta de la mejor calidad, cultivada en granjas orgánicas autosostenibles y totalmente respetuosas con el medio ambiente. Suele utilizarse en preparaciones para hacer panes, masas de panadería.
Por lo tanto, este grano completo es perfecto para dejar de sufrir estreñimiento y favorecer el control del peso en dietas de adelgazamiento, pero la fibra también reduce la presión arterial. Científicos explican que el consumo de espelta dentro de una dieta balanceada «disminuye la aparición del acné»
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